Londres, 18 feb (Prensa Latina) Dos personas fallecidas, 200 mil viviendas sin electricidad, carreteras y vías férreas obstruidas y daños materiales aún por cuantificar es el saldo preliminar del paso hoy por el Reino Unido de la tormenta invernal Eunice.
Una de las víctimas es una mujer de unos 30 años de edad que murió aplastada por un árbol que cayó sobre el vehículo en que se transportaba, informó la edición digital del tabloide Metro.
De acuerdo con la publicación, el incidente ocurrió en el norte de Londres, y el conductor del automóvil resultó herido, aunque su vida no corre peligro.
La BBC informó, a su vez, que un hombre de 50 años murió en la localidad de Merseyside cuando objetos impulsados por el viento impactaron el parabrisas del vehículo en el que trasladaba junto a otra persona que salió ilesa.
La tormenta Eunice, considerada como la más violenta de los últimos 30 años, azotó este viernes el sur de Gales y el suroeste de Inglaterra con vientos de hasta 145 kilómetros por horas, lo que obligó a cerrar escuelas y detener los servicios de transporte por carretera y ferroviarios.
Los aeropuertos de Heathrow y Gatwick, los dos más importantes del país, también cancelaron vuelos y desviaron varios más hacia otras ciudades.
La Oficina de Meteorología, que decretó la alerta roja para la mayor parte de Gales y el sur de Inglaterra, incluido Londres, dijo que en la isla de Wight se registró una racha de 196 kilómetros por hora, que sería la más fuerte jamás registrada en Reino Unido.
En Londres, donde el alcalde pidió a la ciudadanía mantenerse en sus casas durante el paso de la tormenta, los vientos derribaron árboles y destrozaron parte del techo de lona del O2 Arena, un estadio en la zona este de la urbe acoge espectáculos deportivos y conciertos.
Atracciones turísticas como el Ojo de Londres, una noria gigantesca desde la cual se puede apreciar la mayor parte de la ciudad, y el teleférico que cruza sobre el río Támesis fueron cerrados en previsión de desastres.
Según reportes, otra persona falleció horas antes en Irlanda a consecuencia de la caída de un árbol derribado por los vientos de Eunice.